Delincuencia adolescente: Violencia, entorno y presión de grupo

A menudo, los padres no pueden creer que sus hijos hayan infringido la ley. Algunos lo niegan incluso ante pruebas evidentes. Otros se indignan ante la sugerencia de que un hijo o una hija se haya metido en problemas penales.

Es fácil suponer que los padres apoyan ciegamente a sus hijos porque los quieren. Eso puede ser cierto hasta cierto punto, pero no es la única cuestión en juego aquí. La realidad es que los padres no pueden creer que esto haya ocurrido porque el niño que ellos conocen es muy diferente del niño que conocen los demás.

La violencia como enfermedad

Por ejemplo, los delitos violentos. Nuevas investigaciones sugieren que no es algo aislado. Actúa como una enfermedad. Se propaga. En palabras de un informe: "Es mucho más probable que los adolescentes cometan un acto violento si un amigo ya lo ha hecho".

Los investigadores creen que el entorno de un adolescente influye mucho en él. Ven lo que hacen sus compañeros, deciden lo que es socialmente aceptable o incluso lo que se espera de ellos, y luego modelan su propio comportamiento para que encaje.

Esta idea general también es válida para otras actividades. Un niño que pasa tiempo con amigos fumadores puede empezar a fumar. Los adolescentes que tienen amigos con piercing en las orejas quieren perforárselas. Incluso empiezan a vestirse y actuar de la misma manera.

La violencia y la delincuencia no son diferentes. Cuando los adolescentes ven estos ejemplos a su alrededor, los imitan. Su entorno los moldea en personas que sus padres no esperan porque sus padres no están con ellos en ese entorno.

Presión intencionada

Además, siempre existe la posibilidad de que un adolescente experimente una presión directa e intencionada para actuar de una determinada manera. No sólo aprenden de su entorno. La presión de grupo es bastante real, sobre todo cuando los adolescentes sienten que no encajan o les preocupa perder su posición social.

Por ejemplo, un adolescente cuyos amigos beben alcohol y roban en tiendas puede verse presionado directamente a participar en estas actividades. Aunque los padres hayan enseñado a su hijo que beber alcohol y robar en tiendas está mal y que el adolescente nunca lo haría a su alrededor, puede decidir hacerlo para quedar bien ante sus amigos o compañeros de clase.

Una vez más, puede que por eso sea tan difícil para los padres entender por qué su hijo infringió la ley. Ven a un niño muy diferente en casa, donde esas presiones y esas influencias simplemente no existen.

Opciones de defensa

Cuando un adolescente es detenido, los padres se preocupan por su futuro, sus opciones universitarias, su trayectoria profesional y mucho más. Es crucial comprender cómo proteger ese futuro y qué opciones de defensa legal existen.